María tenía que volver a Mallorca al día siguiente pero antes quería que se llevara un buen recuerdo del delta del Ebro. Nos perdimos entre mejilloneras practicando el paddle surf y descubrimos los sabores de las ostras del delta en Musclarium. Ella nunca había practicado este deporte pero es muy divertido y fácil de aprender. Nosotros a menudo salimos por la bahía, ya que es un lugar excepcional para realizar paddle surf y una buena forma de disfrutar de los paisajes del delta del Ebro sin prisas.